Alojamiento moderno con un personal bastante amigable y super amigable en la recepción. Habitaciones prácticas, con un buen diseño y recién decoradas, con vistas, y la ubicación es ideal. La comida del restaurante estaba riquísima y el restaurante era agradable.

Es un hotel lindo con un personal servicial y bueno. Un baño bueno, bonito, una habitación buena. Hay una gran selección de comida para el desayuno, incluyendo panes, fruta y embutido. Está en un lugar estupendo con vistas estupendas. Está a un paseito de la estación central de Riga. Ofrecen servicios muy buenos.

Habitaciones con una cómoda cama. El desayuno era realmente bueno, servían un montón de comida, me ha encantado eso. Ubicación: el hotel estaba al lado de una línea de tranvía, de estación de autobuses y de tren.

Una habitación práctica, con un buen diseño con una bañera y sorprendentemente nueva. El lugar está en el corazón de la ciudad, a unos 10 minutos andando de la estación de autobuses.

Una ubicación estupenda muy cerca de la Casa del Gato. Los cuartos son cómodos, y el desayuno realmente bueno y muy sabroso. El servicio en la propiedad era fantástico.

El hotel está muy bien ubicado, en el centro de la ciudad, lo cual es muy conveniente para visitar las atracciones turísticas. Además, está cerca del casco antiguo, por lo que se puede llegar caminando rápidamente. Las habitaciones son amplias y modernas, y el desayuno ofrece una gran variedad de opciones deliciosas. Además, el Personal es amable y atento, brindando un buen servicio.

Encontramos que las almohadas eran un poco incómodas. Una era muy alta y la otra demasiado blanda.

El personal fue muy competente y muy servicial!

Está en frente de una estación de tren, fácil para moverse. Una habitación bellamente decorada con una decoración bonita.

Un hotel perfecto, un desayuno abundante y sabroso.

El hotel era lo que necesitaba. Hotel impecable, personal bastante amigable en la recepción. Dormitorio bonito, cama grande y baño muy espacioso. Un diseño cómodo en las habitaciones, una comida buenísima. Ubicación ideal y bonita, a poca distancia de todas partes. Por la noche podía ver la Iglesia de San Pedro.

El hotel era perfecto y magnífico, y nos ha gustado mucho todo. Un personal extra educado, agradable, en la recepción. Nos dieron una habitación práctica, con un buen diseño y recién decorada con un baño, bañera y también una ducha. El desayuno era abundante con varias opciones para elegir. Pasamos 3 noches tan agradables aquí, recomendamos este lugar insistentemente.

El hotel está muy bien situado, con fácil acceso a pie a todos los lugares de interés en el centro de la ciudad. Además, está cerca de la estación de autobús y tren, lo cual fue muy conveniente para nosotros. El desayuno fue excelente, con muchas opciones dulces y saladas. queremos destacar la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar y satisfacer nuestras solicitudes.

Nada que pueda disgustar.

La ubicación es bonita, en el corazón de la ciudad. Se puede llegar andando a un centro comercial y un mercado central.

La habitación era práctica, con un buen diseño y recién decorada con un baño y también aire acondicionado, tal y como en la descripción. Personal agradable en la recepción, comida riquísima. La ubicación del lugar era céntrica. Suerte que estaba a poca distancia andando de Street Burgers, que ofrece comida para llevar.

Bien ubicado, cerca del centro y estación de autobuses. Media pensión con desayuno y cena variados. Habitación superior gratis con vistas al Mercado Central. Personal atento e imprimen horarios de autobuses. Camas cómodas y amplias, aunque fundas nórdicas pequeñas. Amenities básicas. Buen descanso y seguridad en ascensor y habitación. Posible dejar maletas. Recomendable.

Una habitación doble sorprendentemente nueva y la cama era súper cómoda. El escritorio, las ventanas con acristalamiento doble y el espacio en el armario de la habitación fueron lo mejor. Tenía una ubicación muy práctica y cómoda, a poca distancia de la Ópera Nacional de Letonia. El personal era muy amigable - nos encantaría volver.

No me gustó el personal, algunos eran muy antipáticos.

Una cama suave, una habitación conveniente y muy acogedora con el escritorio, las ventanas con acristalamiento doble y el espacio en el armario. Desayuno de lujo y bastante bueno con panes, fruta y embutido, todo rico y con mucha diversidad. Ubicación muy agradable y estupenda - a unos 4-6 minutos a pie de la Ópera Nacional de Letonia. Situado en una zona bonita, justo al lado del centro de la ciudad, de una estación de tren y también de desierto.